Durante el siglo XVIII, Chietla fue parte de la provincia de Izúcar, pero con un corregidor propio, lo que le confirió un alto grado de autonomia, similar al caso de Lagos y Teocaltiche. Los alcaldes mayores de Izúcar muchas veces resentían la figura del corregidor, y a veces el título de alcalde mayor de Izúcar iba junto con el del corregidor de Chietla ¹⁾. En 1789 - como fue previsto en la ordenanza de intendencias - figura en el partido de Izucar ²⁾, pero para 1791 tenemos la información de que Chietla fue todavía gobernado por su antiguo corregidor como subdelegado de real hacienda ³⁾. En la guía de forasteros de 1796 ⁴⁾, y de ahí en adelante, Chietla tenía su propio subdelegado.