Los pueblos de Venado y la Hedionda, misiones jesuíticas y a la vez pueblos chichimecas con colonias tlaxcaltecas, estuvieron en una situación complicada y desde el siglo XVII se contestaron entre los alcaldes mayores de San Luis Potosí y Charcas (como tenientes de capitanes generales de la frontera chichimeca) y los asentistas de las Salinas de Peñón Blanco (como capitanes protectores y justicias mayores), que durante parte del siglo XVII eran los corregidores de Zacatecas, luego propios alcaldes mayores. Peter Gerhard había indicado que generalmente hubiera habido un teniente del alcalde mayor de Charcas como administrador,¹⁾ pero un trabajo reciente ha rebatido esta afirmación.²⁾ Lo cierto es que el administrador de Salinas tenía derecho de proveerse de mano de obra en los pueblos ³⁾. En 1767 hubo una sublevación por la que se cortaron las tierras propias de los pueblos de 18 y 9 leguas cuadradas a una legua cuadrada para cada pueblo. Un mapa de 1772 ⁴⁾ muestra el area de Venado y La Hedionda como dependiente de Salinas, pero con un territorio más reducido que el de la subdelegación según la reconstrucción en ⁵⁾. Continuaron dependiendo de Salinas hasta 1772, luego o había propios alcaldes mayores o tenientes dependientes de Charcas. La Ordenanza de Intendencias de 1786 los menciona como agregado de Charcas, pero luego Venado y la Hedionda formaron una subdelegación aparte (se mencionan en todas las guías de forasteros).