En 1805 los vecinos de Silao pidieron la creación de un ayuntamiento propio, a lo que el intendente de Guanajuato añadió que una vez erigida debía nombrarse también subdelegado “para la recaudación de los tributos como lo previenen las Reales resoluciones y se practica generalmente en todas las ciudades y villas de este Reyno donde hay ayuntamientos”, es decir como subdelegado de solo dos causas. En consecuencia, en 1806 se dispuso por Real Orden, confirmada por real cédula el 16 de abril de 1807, que se nombre interinamente a un subdelegado para Silao ¹⁾. Ya en la real orden de octubre de 1806, el virrey nombró interinamente a Francisco de Paula García como subdelegado ²⁾, y así aparece también en la guía de forasteros de 1809 ³⁾. Sin embargo, por la oposición del intendente, el ayuntamiento no se creó sino hasta 1815, y aún en ese año se habla del nombramiento “interino” del subdelegado y la erección de ayuntamiento y seubdelegación aparecen como asuntos ligados. Es decir, aunque hubo un subdelegado ya nombrado, no ejerció su función y Silao permaneció parte de la jurisdicción de Guanajuato. En todo el asunto, el subdelegado solo se menciona de paso y no como actor, el verdadero conflicto se desarrolló entre la junta/el ayuntamiento (ilegal) de Silao y el intendente de Guanajuato como protagonistas. Aún así, Silao (como Irapuato) aparece como partido dentro de Guanajuato en algunos documentos, por lo que lo consideramos partido aparte por tener una junta de vecinos con alcaldes ordinarios.