Las zonas del seno mexicano más allá de Panuco y la misión de Tamaulipas y hasta Pensacola en La Florida al principio del siglo XVIII se hallaron todavía fuera del control colonial. Ya en el siglo XVII, los franceses se establecieron en lo que en un principio en la cartografía europea de los siglos XVI y XVII (y parcialmente XVIII) aparece como parte de “La Florida”, como región generalizada y mítica, diferenciada de la América septentrional interna. En informes y mapas manuscritos, esos territorios aparecen más bien simplemente como “seno mexicano” porque su reconocimiento se hizo por la costa. Con el establecimiento de las misiones y luego gobierno de Texas, se pierde también esa debil identidad geográfica: Al sur de Texas, permanecen algunos desiertos sin perfil de identidad claro (desde el punto de vista colonial), y al norte de Pánuco y oriente de Nuevo León permaneció la “Sierra Gorda” con sus misiones y la indómita “huaxteca” hasta su conquista por Moreno y Escandón. Entre Texas y la Florida propiamente dicho, como existió una colonia francesa bien establecida, luego domina la identidad de “La Louisiane” también en la concepción de los españoles.