En teoría, el partido se extendió al norte del Marañón hasta el Pongo de Manseriche y por toda la banda suroccidental del río Santiago hasta la cordillera que lo separó de Zamora/Yaguarzongo, con el que había formado un gobierno común haste la década de 1630. Luego la antigua gobernació fue dividida entre Loja y Jaén, cayendo Santiago en el ámbito de Jaén. En realidad, la mayoría del territorio fue al mismo tiempo tierra de jívaros indómitos, y el partido se limitó a Santiago mismo (según las descripciones una miserable aldea anárquica con el prepotente título de ciudad) y Santa María de Nieva, aunque ésta se encuentra en la banda meridional del Marañón. Además, por su distancia a Jaen y proximidad a Maynas, la población tuvo más nexos a Maynas. El obispo de Trujillo Baltasar Martínez Compañón tampoco lo menciona como parte de su diócesis, y su mapa de su obispado muestra Santiago como parte de las misiones de Maynas a partir de la década de los 1750. Hemos entrontrado la información que desde 1751 ya no se nombró cura propio, sino que fue solo anexo de Borja ¹⁾. Sin embargo, continuó perteneciendo en lo político al gobierno de Jaén hasta erigirse la comandancia mayor de Maynas.