Nicoya era uno de los pequeños corregimientos de real provisión que existían en Nicaragua que eran independientes de la gobernación en León y directamente sujetas a Guatemala. Nicoya, además se consideró generalmente como una provincia parate, mientras que El Realejo o Chontales solían describirse como partes de la provincia de Nicaragua. Solo en 1787, con la instalación de la intendencia, Nicoya se integró como subdelegación directamente en la provincia de Nicaragua. Sin embargo, los intereses de los indígenas de Nicoya y los vecinos de Guanacaste, provenientes de Rivas y Granada, divergieron y produjeron un conflicto de intereses, sucesos que desencadenarían en la posterior integración de Nicoya en la República de Costa Rica.

En cuanto a los límites de Nicoya con las jurisdicciones vecinas, puede decirse que había haciendas de Nicoya (p.e. la de Rosario) muy cerca a la ribera del Lago de Nicaragua, por lo que parece sensible poner la ribera en territorio nicoyense, aunque no conocemos un documento concreto que lo confirmase. Con respecto a Costa Rica, cabe decir que las haciendas del valle del Río de las Piedras y el valle de Bagaces pertenecieron a la jurisdicción de Esparza.¹⁾