La creación del obispado de Maynas, en su concepción territorialmente idéntico con la comandancia mayor de Maynas, en 1803 es uno de los asuntos más polémicos entre Perú y Ecuador. En cuanto al obispado, el primer obispo, Rangel, solo se instaló en Maynas en 1808, y duró todavía más desarrolar estructuras en este vasto espacio. Así, sobre todo la anexión de las misiones de Sucumbíos y Mocoa, fundadas desde Popayán, nunca efectivamente se incorporarían a la diocesis. Al sur, en cambio, por lo menos para 1814 ¹⁾, sí figuran misiones tan lejanas como Vitoc entre los pueblos del obispado.