Entre 1676 y 1678, la ciudad de Maracaibo fue agregada al gobierno de Mérida para mejorar la defensa contra ataques piratas ¹⁾. Luego, la cabecera de la provincia se cambió a Maracaibo. A partir de entonces, los gobernadores primero se llaman “de Mérida, La Grita y Maracaibo”, pero a partir de 1751 ya solo aparece Maracaibo en los títulos ²⁾. Aunque nunca aparece en la literatura sobre intendencias, el gobernador de Maracaibo ya en 1787 requirió el título agregado de un intendente provincial ³⁾, lo que aparentemente le fue concedido porque en muchos documentos del AGI a partir de 1789 hasta la década de 1810 se titula así.⁴⁾ En cuanto a los límites entre Maracaibo y las provincias de Riohacha y Santa Marta, un informe sobre la provincia de Maracaibo de 1794 las establece “después de la agregación de Sinamaica, que se verificó en el año de 1792, con las alturas llamadas Montes Oca, sierras de Perijá y Valle de Dupan”. Pero luego sigue: “No tiene costa porque en la parte orientas del Saco empieza la de Caracas en el río Palmar, de donde hay 7 leguas a la Barra, y la occidental corresponde a la Provincia del Hacha” ⁵⁾. En cuanto a los límites entre las jurisdicciones de las villas y ciudades de la provincia sabemos poco. Algunos datos del siglo XVII las he tomado de Ramírez Méndez ⁶⁾, otros de Parra Grazzina⁷⁾, pero debo admitir que hay bastante inquietud acerca de la fiabilidad especialmente en la parte interior. Además, existían varios corregimientos de indios: el más tradicional y extenso fue el de “La Laguna” que cubría los cuatro pueblos de palafito, y además existían los de Lagunillas y Mucuchíes.