Al crearse el nuevo gobierno de La Luisiana, se dispuso una división del gobierno entre el mando político-civil de Antonio de Ulloa y una intendencia-corregimiento. Ulloa luego tenía que dimitir, y ambas funciones se reunieron en la persona del nuevo gobernador Alejandro O'Reilly. Bernardo de Gálvez, cuando asumió la gobernación intendencia nombró Martín Navarro, el tesorero general de la provincia, como intendente, quien recibió el título real en 1780 hasta 1788. Luego Miró y Carondelet ejercieron como gobernadores intendentes generales. En octubre de 1793 el rey dispuso nuevamente la separación del cargo de intendente de la gobernación, asumiendo Francisco Rendón (AGI,SANTO_DOMINGO,2539). Después de la cesión de Luisiana, continuó como intendencia de las Floridas con sede en Pensacola a partir de 1804 (intendente Ventura Morales).