La provincia de Guayana, hasta erigirse en gobierno propio en 1768, fue un mero anejo a otras entidades - primero de Trinidad y luego se agregó a Cumaná en 1729 (de facto 1733). Hay un excelente estado de la estructura política y eclesiástica de Guayana, Barcelona y Cumaná de 1746 ¹⁾. En 1762 se crearon dos comandancias generales bajo directa dependencia del virrey de Santa Fe - una de Guayana“ y otra de las “nuevas fundaciones del alto y bajo Orinoco y río Negro” - , sin que éstas hubiesen tenido límites fijados entre sí. Aunque no hubiese límites internos claros, el propósito de ambos cargos es evidente: El gobernador de la Guayana fue responsable para impedir la internación de extranjeros tierra adentro por el Orinoco, así como la administración de las misiones establecidas de capuchinos catalanes la propia ciudad de Guayana. El otro comandante tenía que respaldar la política poblacional de los capuchinos andaluces y jesuitas en el Orinoco y adelantar el control territorial hacia las poesesiones portuguesas en el río Negro. Esta cohabitación de dos comandantes no duró mucho, por lo que nunca se fijaron linderos: cuando se crea el propio gobierno de Guayana en 1768, Manuel Centurión asume el cargo de ambas comandancias generales. El gobernador de Guayana en 1791 recibió el título de intendente “de esta nueva ciudad y provincia, agregada a este govierno y comandancia general de mi cargo” ²⁾. En 1794, como consecuencia, pide mayor sueldo según el “artículo 303 de la real ynstrucción de yntendentes de Nueva España” ³⁾.