La intendencia de Caracas, desde su creación, coincidía territorialmente con la nuevamente formada capitanía general. Sin embargo, con la aplicación de la ordenanza de intendentes de 1786, se le unió el título de superintendente delegado de Real Hacienda. Cuando en 1789 el gobernador de Maracaibo y luego otros (Cumaná, Guayana) adquirieron el título de intendentes para sus provincias, por lo que se empieza a hablar con más frecuencia de la “superintendencia” para referirse a la facultad superior de Caracas en materias de Hacienda que seguía existiendo. Es decir, las relaciones de poder no cambiaron mucho. Así se puede entender también que la existencia de esas gobernaciones intendencias se ignora en la literatura, para la que existe solo la intendencia. Hasta el estudio más detallado sobre la intendencia de Caracas ¹⁾, pp.44-45, al hablar de la superintendencia, no menciona las intendencias provinciales.