Valle: Poblaciones con título o prefijo de “valle” pueden ser de naturaleza muy distinta, y no siempre existe un vínculo con la topografía de un valle. Esencialmente, son simplemente poblaciones habitadas por no-indígenas que carecían de un núcleo urbano, que los diferencia de villas o verdaderos “pueblos de españoles”. Domingo Juarrós explica a sus lectores que “el nómbre de Valle lo tomamos aquí, por aquellas poblaciones, que no tienen Iglesia, ni otras formalidades de Pueblo”.
1) Pero no siempre la ausencia de una iglesia es constituyente para un “valle”. Existe un buen número de valles que a la vez eran curatos, tanto en Nueva España como en Chile. En estos casos, existía una iglesia con una sede de un cura, que no estaba rodeada por una villa o un pueblo formal y existía en un ambiente rural. Otras veces, con el prefijo “valle de” se subsumaba la población española, mulata o negra asentada en los arrabales inmediatos de pueblos de indios de importancia. Esto es el caso, por ejemplo, en Ujarraz, al este de Cartago en Costa Rica, originalmente un “poblado grande de indígenas”, a mediados del siglo XVIII ya solo un “valle” de españoles, mestizos y zambos. En un “Estado que manifiesta la ciudad, villas, pueblos y demás lugares que comprehende el distrito de la misma, con divición de sus partidos”,
2) la jurisdicción de cada pueblo de indios incluye un poblado menor homónimo con el prefijo de “valle”, seguramente con alusión a la población no-indígena en sus cercanías.En la base de datos, simplemente respetamos la denominación de “valle” siempre que este tipo de asentamiento se diferencia de pueblos y villas. Para la ubicación de valles, intentamos a ubicar el templo central – si lo había. Si no lo ubicamos, usamos centros de población hoy existentes que llevan la misma toponimia, concientes de que no necesariamente es perfecta la identificación. En los casos de valles agregados a pueblos de indios, los ubicamos a 1 km de distancia del núcleo de la población indígena. Algunos valles con el tiempo desarrollaron núcleos poblacionales y se distinguían de pueblos ya solo por su nombre y su génesis (p.e. el Valle del Maíz, jurisdicción de Valles; o el Valle de Santa Rosa en Coahuila). Valles son muy frecuentes en zonas con un alto grado de población no-indígena y no-urbana: en Honduras, Nicaragua y Costa Rica, el septenrión novohispano, partes de Venezuela, Chile y Paraguay. Últimamente hay que considerar que algunos valles mencionados en enumeraciones de poblaciones de un area realmente corresponden toda la población de un valle en el sentido geográfico algunos tenían una superficie considerable y pueden representar hasta más de 100 haciendas (por ejemplo el valle de Matina, Costa Rica; pero también los “valles” en la provincia de Caracas son más verdaderos territorios rurales que poblaciones).